En 2018 nos contactó una emprendedora del norte del país, solicitando un presupuesto para un pedido. Ya habíamos establecido un mínimo de 10 piezas por modelo a través de nuestra pagina de Facebook.

Eligió el color lila basándose únicamente en fotos del suede que le enviamos. No hubo necesidad de enviar muestras físicas ni hacer aclaraciones: ya había visto fotos previas de nuestros exhibidores y pudo imaginar cómo lucirían forrados en ese tono.

Aprobó el presupuesto, fabricamos el pedido y se envió. Todo fue claro, directo y sin contratiempos. Fue uno de esos trabajos que fluyen naturalmente cuando el cliente tiene claridad y entienden al instante el valor de lo que hacemos.